Show Notes
Amado Dios, me presento delante de ti, una vez más para que inclines tu oído y escuches mi oración, hoy quiero clamar por aquellas personas cuyos corazones son todavía de piedra, esos corazones que se han endurecido a tu llamado, que han cerrado sus oídos a tu palabra, te pido que tengas misericordia de ellos pon un corazón de carne.