Show Notes
¡Amado Padre, alabado es tu Nombre por siempre, grande es tu fidelidad!
Señor Tu Palabra nos advierte que nuestro corazón es engañoso y perverso y que ni siquiera nosotros mismos alcanzamos a entender lo que hay en él.
Padre sabemos que ese texto habla de nuestros pensamientos; por eso hoy te pedimos que Tú que examinas nuestra mente y escudriñas las intenciones de nuestro corazón nos ayudes a demoler ideas y argumentos altivos que se opongan a tu voluntad.
Padre ayúdanos a tomar prisionero cada pensamiento, cada emoción y cada sentimiento y someterlo a la obediencia de Cristo.
Oramos en la autoridad de Jesucristo nuestro Señor, amén y amén.